Salmo 80 "Restáuranos, oh Dios"

Estuvimos considerando en Salmo 79 el lamento del salmista por la caída de Jerusalén y el Reino del Sur. Esta noche consideraremos en el salmo 80 un clamor, una suplica de Asaf en nombre de los fieles de Jerusalén por las 10 tribus del norte que estaban siendo arrasadas por los Asirios, esto ocurrió entre el 734 y el 722 a.C. - Esta suplica es interesante a la luz de las tensiones que existían entre el reino del Norte u el Reino del Sur, aqui no hay reclamos, resentimientos o pugnas, sino angustia y dolor por la ruina del reino del Norte, dolor por la desintegración de la familia de Israel.

De manera que este es otro salmo de lamento que fue cantado en adoración publica de los hijos de Israel, ellos estaban siendo dirigidos por el Espíritu Santo para llevar a Dios sus corazones quebrantados a causa de ver como los juicios de Dios se estaba derramando sobre el pueblo del pacto a causa de sus pecados contra Jehová. Estos juicios vinieron como consecuencia de la idolatría y la falta de arrepentimiento de las tribus del norte - Pero estos aun los creyentes estaban sufriendo las consecuencias.

Como pueblo de Dios experimentaremos muchas tribulaciones a causa de los juicios que Dios derrama sobre este mundo. Las aflicciones van a venir y el juicio inicia por la casa de Dios, recordemos esto, cuantos le estan dando la espalda a Dios aún hoy, ¿Como vamos a responder a las aflicciones que vendrán? responderemos con la palabra de Dios, este Salmo es una manera de inspirada por Dios para que su pueblo levante un clamor en medio de la aflicción.

Cuando vemos la iglesia, la manera en que se blasfema el nómbre del Señor, la rebeldía de la gente en medio de la iglesia visible, el poco impacto que tenemos en este mundo a causa de que la sal ha perdido su sabor por su parecido con el mundo, bajo el peso de la disciplina de Dios: ¿cómo oramos por la iglesia. por nuestros hermanos que parecen no responder al Señor en arrepentimiento y fe? ¿Cómo oramos por nosotros mismos? Este Salmo nos da las palabras.

El tema de este Salmo lo podemos ver en coro de los versículos 3, 7 y 19 'Restauranos oh Dios'. Esta petición esta basada en la bendición sacerdotal que Aron debía pronunciar sobre el pueblo de Israel. Israel estaba siendo azotada por sus enemigos y aqui el salmista suplica para que sean restaurados a la experiencia del favor de Dios. Este Salmo tiene 4 suplicas:

En los versículos 1-3, vemos una súplica de ayuda por la caída de samaria, basada en la persona y en las promesas de Dios.

En los versículos 4-7, es otra suplica buscando la misericordia de Dios por Israel, que ha sido derrotado por sus enemigos.

En los versículos 8-13, tenemos la tercera súplica basada en los propósitos de Dios para su pueblo, tipificados por la imagen de una vid.

Finalmente, en los versículos 14-19 esta la ultima súplica basada en la fidelidad y compasión de Dios.

En medio de sus justos juicios:

I. Dios quiere que vengamos valientemente a Él en oración, con argumentos basados ​​en Su persona y promesas.

Versículos 1-3.

En el versículo 2, el salmista dice que ora para que Dios despierte Su poder y venga a salvar a Efraín, Benjamín y Manasés. Aunque solo Efraín y Manasés eran parte de las 10 tribus del norte. Benjamín, tenía tierras en el sur y finalmente se alió con Judá y sobrevivió después de la caída del Reino del Norte, pero Efraín y Manasés era parte del Reino del Norte.

¿por qué menciona estos tres? Sirven como resumen, como descripción abreviada de todas las tribus del Reino del Norte.

De manera que esta oración es hecha en nombre de esas diez tribus del norte que habían caído bajo el juicio de Dios.

Esta oración esta suplicando a Dios por compasión, por restauración. Nuestras oraciones no hacen a Dios mas compasivo o poderoso, Dios ya es compasivo y poderoso, pero cuando oramos estamos recordando las promesas de Dios confiadamente. Estamos viniendo a su presencia como hijos que han sido invitados a venir a El con suplicas, esta es una suplica legitima que Dios recibe con agrado.

Recordemos que el juicio que Dios estaba trayendo sobre el reino del Norte era justo, ellos habían apostatado de la fe. Y nos podemos preguntar, ¿Porque los creyentes en Judá, si sabían esto, no solo dejaron así? Para que orar por estos hermanos apostatas, ellos estaban recibiendo su merecido juicio.

¿Porque no solo oraron?: “¡Su destrucción es merecida! ¡Son pecadores! ¡Adoraban a otros dioses! ¡Ellos despreciaron el amor de Dios! ¡Rechazaron sus mandamientos! ¡Siguieron a los falsos profetas! Mataron a los verdaderos profetas de Dios, aplastaron la verdadera religión, ¡por supuesto que son juzgados! "

Pero el salmista está derramando su corazón, casi como si se hubiera hecho un gran mal. El esta suplicando por estos hermanos en primera persona.

Lo primero que dice es "Presta oido, Pastor de Israel ..." Esta es una súplica basada en Quién es Dios, y esa es una súplica especialmente conmovedora porque nos recuerda que el salmista aquí sabe que Dios no es solo un Pastor para Su pueblo, sino que Dios había prometido a José por medio de su Padre Israel en Genesis 49:24 que Dios sería su pastor. Asaf esta apelando a las promesas de Dios para estas tribu que tenían una estrecha conexión con la familia de José. El Salmista recuerda esta bendición, recuerda que Dios es Pastor, y por eso dice 'Señor Dios, escucha mi oración porque eres el pastor de tu pueblo, te preocupas por tus ovejas descarriada. Te preocupas por tu rebaño.

Pero además el salmista recuerda que Dios es un pastor soberano, Jehová esta sentado sobre querubines. Los querubines son los guardianes de la santidad, y ellos son los agentes del juicio de Dios, y recordarle que Dios está en el trono sobre los querubines es un recordatorio del juicio y gobierno soberanos de Dios, y él llama a Dios para que resplandezca. Dios había manifestado su presencia entre los querubines del lugar santísimo. Esta es una súplica para que Dios se manifieste nuevamente en nombre de Su pueblo.

Continúa diciendo: Delante de Efraín, de Benjamín y de Manasés, despierta tu poder y ven a salvarnos

Esos son, los hijos (o el hijo y los nietos) de Rachel. Rachel, que anhelaba darle hijos a su marido; Rachel, que estaba perdiendo su pelea por fertilidad con su hermana Lea; Raquel, quien dio a luz a José, y luego murió dando a luz a Benjamín. Estos son los hijos de Rachel. Estos niños eran sumamente preciosos para Israel, y el salmista sabía que Dios recordaría esto.

Y aún más que eso, el salmista sabía que el amor de Israel por José y por Benjamín era un pálido reflejo del amor de Dios por sus hijos, y por eso pide que Dios manifieste Su poder para salvar a la tribu de Rachel.

El sigue orando: Restáuranos, oh Dios, y haz resplandecer tu rostro sobre nosotros, y seremos salvos. Aquí está citando la bendición de Aarón en Números 6:24-26

Y aquí nos recuerda que nuestra oración no es solo para un Pastor soberano, que ha dado promesas para su pueblo amado, sino que también nos recuerda Sus bendiciones. Esta es una petición para que Dios manifieste Su amor y les de su bendición, y el salmista sabe que si Dios hace eso, serán salvos.

Y así, este Salmo comienza con esta súplica apasionada a Dios para que ayude a Israel en medio de su crisis por la caída de Samaria, y nos enseña que Dios quiere que vayamos a Él confiadamente en oración con argumentos basados ​​en Su persona y Sus promesas.

II. Dado que Dios es la fuente de todo juicio, solo Él es nuestra esperanza de misericordia.

versículos 4-7.

En última instancia, no es Asiria la que ha traído juicio sobre el Reino del Norte. Es Dios quien ha traído juicio sobre el Reino del Norte a través de Asiria, y dado que Dios es la fuente del juicio, ¡Él es a quien acudir en busca de misericordia!

Salmo 80:4 RVR60

Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Hasta cuándo mostrarás tu indignación contra la oración de tu pueblo?

Es bastante malo cuando Dios se enoja con nuestras oraciones. Aqui tenemos una imagen de cómo Él rechaza las súplicas, los gemidos del Reino del Norte, a causa de su infidelidad e indiferencia.

Salmo 80:5–6 RVR60

Les diste a comer pan de lágrimas, Y a beber lágrimas en gran abundancia. Nos pusiste por escarnio a nuestros vecinos, Y nuestros enemigos se burlan entre sí.

Noten ¿Quién está detrás de las acciones de sus enemigos? Dios. Él es soberano y Su juicio se ha manifestado por medio de estos enemigos, por lo tanto, Él es la única salvación y la unica esperanza de alivio para Israel.

Nuestra esperanza es solo Dios.

Es interesante que la oración sigue siendo levantada en primera persona plural. Los judíos del Reino del Sur estan llamados a hablar de estros juicios como si ellos mismos estuvieran sufriendo estas cosas. Ellos se están sumando a la experiencia de sus vecinos del norte que estan bajo juicio.

Y esto nos dice mucho acerca de cómo debemos orar cuando vemos a hermanos y hermanas bajo juicio. Me recuerda a Pablo en Romanos 9:2-5

Pueda ser que tu ames a Dios y hayas sido fiel en tu servicio a él, purde ser que lo este amando y estes confinado en él hoy. Y es posible que veas a hermanos y hermanas que han profesado la fe y se encuentran bajo el juicio y castigo de Dios por su maldad, y tu seas tentado a censurarlos y juzgarlos con superioridad, diciendo: “Finalmente están recibiendo lo que merecen”. Los creyentes en Judá pudieron hacer esto pero noten su súplica a Dios para que sea misericordioso con ellos, no porque se lo merezcan, no porque hayan sido fieles, no porque siguieron al Dios verdadero. Apelan al carácter de Dios.

Piense en el gran profeta Isaías. Siendo un hombre integro, cuando se presenta ante el Señor, es consciente no solo de que habita entre un pueblo de labios inmundos, sino de que él mismo es un hombre de labios inmundos. Puede caer justamente bajo el juicio de Dios tan bien como parte de su pueblo.

Hermanos, oremos con carga y con simpatía por aquellos que han caído bajo el juicio de Dios a causa de su pecado.

“Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. A algunos que dudan, convencedlos.A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.” (Judas 20–23, RVR60)

III. Cuando planteamos la pregunta “por qué” en oración, debemos darnos cuenta de que a veces la respuesta es la voluntad secreta de Dios.

versículos 8-13, El salmista intercede aqui basado en los propósitos de Dios para Israel, que es representada aquí como una vid. Salmo 80:8-13

Dios mismo sacó su vid de Egipto y luego la plantó en Canaán, y limpio la tierra antes de sembrarla, expulsando a todos sus enemigos. Esta vid creció bajo el reinado de David y Salomón, pero ahora ha sido cortada, destrozada y devorada por los gentiles, retratados como el puerco montes.

Aunque hay una pregunta ¿Porque? muchas veces Dios no responde a esto. Aunque la respuesta podría haber sido: ¡Porque estoy juzgando su pecado! esta es la respuesta de los profetas como Amós, Isaías, y Jeremías… pero, algo sorprende en esta historia y es como Dios soberanamente permite que esta vid sea cortada soberanamente para anticipar como la Vid verdadera, sería cortada de los hombres en la cruz del calvario.

Recordemos que Jesus dijo: "Yo soy la vid, ustedes son los pámpanos". Aunque el Salmista no ve la profundidad de esto, su pregunta ¿Por qué estás haciendo lo que estás haciendo? es respondida mas adelante en el nuevo testamento.

Tenemos el privilegio de mirar hacia atrás y ver la gloria del diseño de Dios. Pero aun así podemos saber que habrán ahora muchas de nuestras preguntas que no serán respondidas ahora.

Versículos 14-19, esta es la ultima súplica basada en la fidelidad y la compasión de Dios.

Calvino dijo"Dios responde nuestras oraciones no como las oramos, sino como las oraríamos si fuéramos más sabios?" ? ¿Y alguna vez ha habido un mejor ejemplo de esto que el versículo 17?

Aquí está el salmista derramando su corazón a Dios, pidiéndole a Dios que escuche su oración basado en su fidelidad y compasión, el esta usa el lenguaje que Israel uso cuando bendijo a José en Génesis 49. Él dice: Salmo 80:17 - Eso es lo que significa el nombre "Benjamín": "hijo de mi mano derecha".

Él está orando para que la mano de bendición y favor de Dios esté sobre esas tribus del norte, tipificadas en las tribus de Raquel, y no se dio cuenta de que estaba orando mucho más de lo que sabía, porque el sufrimiento de las tribus de Israel sería un presagio del sufrimiento del Hijo del Hombre. Y él no lo entendió, pero en ese mismo momento, estaba levantando una oración para que la mano de Dios estuviera sobre el Hijo de Su diestra, y ahora sabemos que este hijo es Jesús; y el salmista no se dio cuenta de que los sufrimientos de Israel eran un anticipo de los sufrimientos del Mesías en nuestro lugar.

El Señor responde nuestras oraciones no como las oramos, sino como las oraríamos si fuéramos más sabios; y así, cuando no obtenemos una respuesta a nuestras sinceras súplicas de "¿Por qué?" regocijémonos entonces de que nuestro Dios conteste así nuestra oración.

Hermanos, no hay verdad en toda la palabra de Dios que no pueda traer consuelo a un creyente lleno de temor, y este Salmo muestra esa realidad.

Miremos a Dios en oración.

Señor, gracias por tu palabra y gracias por este salmo de lamento. Concédenos que lo oremos con fe cuando llegue el momento en que debamos hacerlo. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.